ALBERTO ÚBEDA-PORTUGUÉS

Alabado en sus presentaciones en el Festival de Toronto y la Seminci de Valladolid, este ambicioso drama situado y rodado en Chile tiene como protagonista al malagueño Antonio de la Torre, entre otros. Con dirección de la danesa Lone Scherfig y producida por A Contracorriente Films, Selenium Films, Altiro Films y Contadora Films AIE, La contadora de películas cuenta con un guion escrito por Isabel Coixet, Rafa Russo y Walter Salles (basado en la novela homónima de Hernán Rivera Letelier). Son coprotagonistas Daniel Brühl y Bérénice Bejo. 

   Años sesenta. Desierto de Atacama (Chile). Medardo (Antonio de la Torre) trabaja en una mina cercana a un pueblo muy pequeño y vive humildemente con su mujer, María Magnolia, y sus hijos. Tras un desgraciado accidente, Medardo queda paralítico de piernas y la familia se queda sin recursos con cuatro vástagos... Hasta que descubre la gran habilidad de su hija María Margarita para contar las películas proyectadas los domingos en el pueblo. Ello cambiará la suerte de la familia.

   “Rodar en Chile ha sido una experiencia que nunca olvidaré”, comenta Antonio de la Torre. Tiene dos Goyas en su haber por Azuloscurocasinegro (Daniel Sánchez Arévalo) y El reino (Rodrigo Sorogoyen). “Me gustó mucho trabajar con Daniel, Bérénice y el resto de los actores en una historia sobre cómo el cine hace posible transformar una realidad adversa, que transcurre en ese entorno donde los trabajadores son casi esclavos”, sigue describiendo De la Torre.

   Nominado al Goya en 14 ocasiones, le hemos admirado en los filmes Volver y Los amantes pasajeros (Pedro Almodóvar), Una palabra tuya (Ángeles González Sinde), Retorno a Hansala (Chus Gutiérrez), Balada triste de trompeta (Álex de la Iglesia), Caníbal (Manuel Martín Cuenca), Felices 140 (Gracia Querejeta), Tarde para la ira (Raúl Arévalo), Abracadabra (Pablo Berger), Que Dios nos perdone (Rodrigo Sorogoyen), La noche de 12 años (Álvaro Brechner) o La trinchera infinita (de Aitor Arregi, Jon Garaño y Jose Mari Goenaga).

   También importante es el papel de Daniel Brühl en la piel de Nansen, el encargado de la mina. “No considero que sea un hombre malo, pero no es capaz de imponerse y estar al lado de los obreros para mejorar sus míseras condiciones de vida. Coincido con Antonio [de la Torre] en que La contadora de películas es un canto al poder del cine, que es capaz de aliviar la vida de los mineros”, señala. Brühl ha protagonizado filmes como Salvador (Puig Antich), Un poco de chocolate, Eva o Los Pelayos.

   Aparece también en el reparto Bérénice Bejo (María Magnolia), que estuvo nominada al Óscar por The artist (Michel Hazanavicius). Sara Becker hace de María Margarita y Alondra Valenzuela se pone en la piel de María Margarita en su juventud.

Película para valientes

“Admiro la valentía de la directora Lone Scherfig al imbuirse de una historia con unas señas de identidad particulares y concretas de esa sociedad chilena a punto de cambiar en el momento en que arranca la película”, alaba Antonio de la Torre a la directora de La contadora de películas. Ha rubricado cintas como Italiano para principiantes, Espiga de Oro en la Seminci de Valladolid en 2001. También aplaude el actor la “garra de Scherfig al rodar la película en un idioma extraño para ella”. No es ajeno a esa valentía el actor andaluz ya que recientemente rodó en francés (idioma que desconocía) Entre la vida y la muerte (Giordano Gederlini).

   Tiene elementos irresistibles esta fascinante historia con conexiones con el realismo mágico de títulos de la talla de Como agua para chocolate o El laberinto del fauno, donde una realidad dura es más llevadera por el recurso a una fantasía hermosa. En este caso, por el hecho de contar películas a muchas personas que carecen de cualquier diversión. Debemos elogiar una vez más el trabajo de Antonio de la Torre, siempre perfecto en sus cometidos, aquí pleno de expresividad y de emoción pese a que, en parte del metraje, su personaje está inmovilizado en una silla de ruedas.