Los estrenos del 3 de septiembre
‘Chavalas’
LA VERDAD DE CUATRO MUJERES
ALBERTO ÚBEDA-PORTUGUÉS
Gran debut de la catalana Carol Rodríguez Colás con este espléndido retrato de mujeres jóvenes. Ya ha sido galardonado en el Festival de Málaga con el premio Movistar+ a la mejor película y el premio Asecan a la mejor ópera prima. Rodada en Cornellà (la ciudad natal de la directora) y Barcelona, Chavalas es una producción de Balance Media Entertainment que protagonizan las maravillosas actrices Vicky Luengo, Carolina Yuste, Elisabet Casanovas y Ángela Cervantes.
Marta (Luengo), fotógrafa, se ve obligada a volver a la ciudad donde nació. Allí se reencuentra con sus grandes amigas Desi (Yuste), Soraya (Cervantes) y Bea (Casanovas). Marta cree que ya no tiene nada en común con ellas, pero se irá dando cuenta de que son su único apoyo en un mundo profesional que le cierra las puertas. Quizá ha aprendido a conformarse con lo que tiene allí. También puede ser que haya descubierto algo muy importante sobre sí misma.
“Mi personaje es una ‘moderna’ de Barcelona que se ha creado una máscara que no le corresponde. Tiene un gran sentimiento de inferioridad y miedo a que la descubran como la chica de barrio que en realidad es”, expone Vicky Luengo. La hemos visto en cine con Las leyes de la termodinámica (Mateo Gil) y Hogar (David Pastor y Àlex Pastor) y en las series Secretos de Estado y Antidisturbios. Por esta última acaba de recibir el Premio AISGE a la mejor actriz en el FesTVal de Vitoria.
Carolina Yuste es uno de los grandes descubrimientos del cine español reciente. Obtuvo el Goya a la mejor actriz de reparto por Carmen y Lola (Arantxa Echevarría), y más tarde nos deslumbró en Hasta el cielo (Daniel Calparsoro) o El cover (Secun de la Rosa). “Desi se siente a gusto en cualquier lugar. Su problema tiene que ver más bien con la estabilidad, con tener cerca a personas que sean algo muy suyo. Y eso es lo que encuentra en sus amigas”, señala la actriz pacense, a la que vamos a encontrar en el inminente estreno Sevillanas de Brooklyn (Vicente Villanueva).
A Bea, el rol de Elisabet Casanovas, “todo le parece bien, aunque las cosas no vayan como ella quisiera. Su pareja (Biel Durán) no le hace demasiado caso, pero ella se mantiene siempre positiva. Es una mujer fuerte que sabe nadar y guardar la ropa”, sentencia Casanovas, quien destacó ya en el filme Ardara (Raimon Fransoy y Xavier Puig) tras su paso por Merlí. En cuanto a Ángela Cervantes, ha destacado en la reciente cinta Donde caben dos (Paco Caballero) y la serie catalana Com si fos ahir. “Soraya, mi personaje, regenta el bar del barrio. Acostumbrada a tratar con la gente, nadie la engaña, y menos Marta, con sus aires de grandeza”, afirma la actriz, hermana de Álvaro Cervantes.
También son importantes los papeles de Cristina Plazas (en las serie Estoy vivo o El nudo) y Mario Zorrilla (Mauricio Godoy en El secreto de Puente Viejo). Ambos encarnan a los padres de Marta/Vicky Luengo. La joven Ana Fernández (muy pronto, en el regreso de Los Protegidos) es excompañera de trabajo de la protagonista, mientras que José Mota (con García y García en la cartelera) está al frente del negocio local Estudios de Fotografía Ramón.
La dignidad del barrio
“Chavalas transcurre en un barrio periférico de una gran ciudad. Podría ser Vallecas o L’Hospitalet, el extrarradio de París o el de Estocolmo... Pero en cualquiera de esos ejemplos late la misma idea de dignificar la vida de barrio, por eso estamos seguras de que muchas ‘chavalas’ de todo el mundo se identificarán”, comenta Carol Rodríguez Colás, que ya rubricó los cortos Superchavalas y María y la serie Baño compartido. “En los ensayos previos conseguimos que Vicky, Carolina, Elisabet y Ángela funcionaran como un grupo de grandes amigas. Se interrumpían, hablaban todas a la vez o se entendían sin mediar palabra”, manifiesta la directora. En 2016 planteó Chavalas como piloto para una serie de televisión, y aquella fue la base del largometraje.
Con una sinceridad arrolladora, Carol Rodríguez Colás nos muestra la vida y las esperanzas de cuatro chicas de barrio. Son tan enérgicas y tan hermosas que, después de ver la película, cualquiera desea conocerlas. El conjunto de personajes –no solo los cuatro centrales– resulta muy reconocible a ojos del espectador (mérito de la guionista Marina Rodríguez Colás), es un microcosmos social que se encontramos a diario en nuestro entorno, lo cual prende la chispa de la emoción. Salimos del cine cautivados por la magia que despliega Rodríguez Colás y sus sensacionales actrices.