Los estrenos del 4 de octubre
‘El crack cero’
LA RAYA ENTRE LA ÉTICA Y LA MALDAD
ALBERTO ÚBEDA-PORTUGUÉS
Tras siete años desde su último filme, José Luis Garci regresa al cine por todo lo alto con El crack cero, una precuela de la saga policíaca que protagonizara Alfredo Landa en sus dos entregas. Esta vez es Carlos Santos, al frente de un excelente reparto, quien encarna al mítico detective Germán Areta en una potente trama rodada en blanco y negro en Madrid. Y desde ya anunciamos que hará las delicias de los aficionados a los buenos thrillers.
A los seis meses del suicidio del afamado sastre Narciso Benavides, una atractiva mujer (Patricia Vico), amante del fallecido, visita a Germán Areta en su oficina para que inicie una investigación exhaustiva sobre el Caso Benavides. Ella está convencida de que el sastre fue asesinado. Aunque su instinto le dice a Areta que la gente solo mata por amor o por dinero, irá descubriendo que hay más motivos, y más de un sospechoso, para quitar de en medio al sastre.
“Carlos Santos es un magnífico actor. Está dotado con la intensidad del inolvidable Landa. Si esta nueva aparición de Areta distrae o emociona, se le deberá en gran parte a Carlos, que tiene la fuerza, la técnica y la personalidad de las estrellas de Hollywood”, piropea con entusiasmo Garci. Recordemos que el intérprete murciano ha destacado anteriormente en El hombre de las mil caras (Alberto Rodríguez), por la que consiguió levantar el Goya al mejor actor revelación; Villaviciosa de al lado (Nacho G. Velilla) o Lo dejo cuando quiera (de Carlos Therón).
“No me resisto a destacar a la totalidad del extenso reparto, porque todos los intérpretes han materializado, como buenos magos que son, los tipos imaginados en el papel”, reconoce el cineasta. De esta forma, junto a Areta/Carlos Santos encontramos a Miguel Ángel Muñoz encarnando a El Moro, el callejero personaje que había interpretado Miguel Rellán en los anteriores Crack. Hemos visto a Muñoz en las series Sin identidad, Amar es para siempre y Presunto culpable. Fiel a Areta desde la época en la que ambos eran policías es Moly, la secretaria del detective que construye con su habitual suficiencia la aragonesa Luisa Gavasa, quien logró el Goya a la mejor intérprete de reparto por La novia (Paula Ortiz).
La misteriosa mujer que acude a Areta Investigación para el esclarecimiento del Caso Benavides es Patricia Vico, con papeles importantes en Cien años de perdón y El aviso (Daniel Calparsoro). También destacamos a Pedro Casablanc (en Dolor y gloria, de Pedro Almodóvar), que se mete en la piel de El Abuelo, viejo colega de Areta en la policía. O al veterano Luis Varela, un buen amigo de Areta llamado Rocky, cuya última aparición en cine fue gracias a Lo dejo cuando quiera. El catalán Raúl Mérida (de las series Traición y Fugitiva) se muestra convincente en el rol de un rockero que tiene el mundo a sus pies.
‘Never say never again’
“Aunque en 2012 tomé la decisión de no volver a dirigir ni escribir guiones, de pronto me ocurrió lo que le ocurrió a Bond: "Never say never again". El motivo de mi vuelta atrás fue una larga conversación con mi querida Maite Imaz, viuda de Areta, de Alfredo Landa Areta, que así se llamaba mi amigo. Maite, ya fallecida, me animó a cerrar la trilogía de homenaje al cine negro”, explica José Luis Garci. Ganó el Óscar a la mejor película de habla no inglesa por Volver a empezar y ostentó también tres nominaciones, suyo fue el Goya a la mejor dirección por Asignatura aprobada, en su palmarés luce el Premio Nacional de Cinematografía, fue director y presentador del añorado programa ¡Qué grande es el cine!...
“Muy pronto intuí que habría que cerrar la trilogía desde su inicio. Y por ahí va El crack cero. Sabía que, después de casi 40 años, reconstruir el universo de Germán Areta y su gente allegada no iba a ser fácil, pero lo he intentado apoyándome en los personajes, en los diálogos, en su camino por este desbarajuste que llamamos vida”, comenta el director. También ha tenido a sus órdenes aquí a María Cantuel (novia de Areta), Macarena Gómez (empleada de la sastrería), Andoni Ferreño y Ramón Langa (interesados ambos en que Areta resuelva un caso paralelo al principal) y Cayetana Guillén Cuervo (en la piel de una madama de un prostíbulo de lujo y local de juego clandestino).
Disfrutaremos mucho con esta revisión que hace Garci de un detective crepuscular, escéptico, duro pero tierno, como lo eran aquellos investigadores que interpretaron Humphrey Bogart o Robert Mitchum en el Hollywood dorado. Carlos Santos está imponente en su composición de Germán Areta, y Miguel Ángel Muñoz, Luisa Gavasa o Patricia Vico logran que creamos en sus personajes, en su estilo de vida tejido de cotidianidades y chispazos de peligro. Festejemos la vuelta al cine de Garci, un hombre cuyo corazón late a 24 fotogramas por segundo.