RUBÉN DEL PALACIO

La primera película española realizada por un equipo femenino en su totalidad. Es el primero de los muchos aspectos que llaman la atención de Amanezca, el cortometraje del que es guionista y directora la actriz Lucía Álvarez (La que se avecina, Cuéntame, Vivir sin permiso, O sabor das margaridas) que se presenta este 6 de marzo a las 11.30 horas en la Residencia de Estudiantes de Madrid (Calle del Pinar, 21-23). Además de un equipo comprometido con la mujer, esta también es protagonista absoluta en la historia, donde una intérprete llamada Rita Álamos (María Botto) se dispone a encarnar con inquietud a la Laurencia de Fuenteovejuna. De ahí que la presentación se realice en una fecha cercana al Día de la Mujer Trabajadora. En el acto van a estar presentes, junto a Álvarez y Botto, todos los miembros del reparto: María José Alfonso, Fernando Andina, Nacho López, Jorge San José y Pedro Aijón. Los asistentes podrán ver el tráiler y el cartel de Amanezca, y se interpretará en directo la canción que comparte título con esta ficción producida por las compañías Estela Films y Mezzoforte, con su compositora Rosa Torres-Pardo (Premio Nacional de Música) al piano y la cantante Clara Muñiz. 

   En esta historia, Rita Álamos (María Botto) tiene motivos para sentir vértigo ante su papel de Laurencia en Fuenteovejuna. En primer lugar, porque se trata de uno de los personajes de mayor dificultad de su carrera. Por otro lado, porque contiene una evidente denuncia social. Y por último, porque ella supera en edad a aquella Laurencia plasmada sobre el papel por Lope de Vega en el siglo XVI. Eso es lo que más incrementa el reto, pero no está dispuesta a que el estigma de la actriz madura la frene. Este cortometraje rodado en Madrid "rinde homenaje a las cómicas, y con ellas, a todas las mujeres que nos precedieron. Para ello contamos con las voces de Mercedes Prendes, Nuria Torray, Julia Gutiérrez Caba o Concha Velasco", apunta su autora.

   Para escribir Amanezca recurre Lucía Álvarez a un clásico "porque siempre nos agarramos a ellos cuando buscamos la esencia del ser humano, de las situaciones, de las emociones. Se llaman clásicos porque hablan de lo universal, de lo imperecedero. Pero no puede ser que en pleno siglo XXI a las mujeres nos sigan matando como en el Siglo de Oro. No hemos aprendido que, también desde los clásicos, hemos sido precisamente nosotras las que hemos tenido que 'coger las armas' (según palabras de Laurencia en Fuenteovejuna) para defendernos. Nos hacen olvidar esa parte de la historia. Y ya está bien. En nuestra mano está cambiar la educación y la cultura".

   El empeño de Álvarez en que el equipo fuera íntegramente femenino acarreó dificultades que la condujeron una conclusión: son muy necesarias apuestas como esta en el ámbito artístico. Ella, por lo pronto, ha logrado la primera película de España levantada por mujeres de principio a fin.