− ¿Cómo titularía la autobiografía de lo que lleva vivido hasta ahora?
− Cumplo mis sueños para dejar de soñar y atreverme a vivir.
− ¿A qué lugar del planeta le gustaría teletransportarse mañana?
− A las montañas y los lagos suizos en caravana. Allí buscaría naturaleza, paisajes verdes, inmensidad. Y a Angélica Liddell: ha declarado que ya no actúa en España por falta de ayudas y porque se siente ignorada en el sector. Es terrible que nuestros genios, esas personas que se preocupan de poner en orden las ideas que nos van a hacer mejorar como sociedad, tengan que emigrar.
− Adelántenos, ahora que no nos escucha nadie… ¿Cuál es el siguiente proyecto que se va a traer entre manos?
− La obra Pingüinas, de Fernando Arrabal, en el Teatro Español. Y a la vez grabo para TVE la serie Carlos V con el personaje de Margarita de Angulema, que fue hermana de Francisco I de Francia. Estoy disfrutando como una enana.
− ¿Qué sueño profesional le gustaría cumplir?
− Actuar en teatro a las órdenes de Peter Brook o Declan Donellan con compañeros de escena como Will Keen. Conocer a Angélica Liddell. Aparecer en un filme de Woody Allen, Jacques Audiard o González Iñárritu y tener cerca durante el rodaje a Edwar Norton o Marion Cotillard, entre otros muchos a quienes admiro. Aunque sueño sobre todo con dejar de poner excusas y animarme a escribir y dirigir mis propios textos. Crear una compañía es mi máxima aspiración.
− ¿Qué canción simboliza el momento actual de su vida?
− La vuelta al mundo, de Calle 13.
− ¿Qué titular le gustaría leer en el periódico de mañana?
− Hace poco alguien dijo que cualquier persona, al margen de su ideología, contestará afirmativamente cuando se le pregunte si le indigna que haya niños sin poder desayunar. Todos dirán: “Sí, por supuesto, claro”. Y en realidad esa lacra no se contempla como asunto de primer orden mundial. Por eso me encantaría leer que todos los niños del mundo podrán desayunar desde hoy. Lo mejor del asunto es que estoy convencida de que lograrlo solo dependería de unas pocas y valientes decisiones.
− ¿A qué otra época histórica le gustaría regresar?
− A cualquiera en la que el modo de organizarse fuera más básico y natural. Confío en que existieron y aún existen comunidades donde se solo trabaja para cubrir las necesidades primarias, mientras que el resto del tiempo se aprovecha dedicándolo a amar y crear. Comunidades autosustentables, no enfermas. También retrocedería a la antigua Grecia: estaban más avanzados que nosotros hoy y su sistema me interesa mucho.
− ¿Con qué parte de su cuerpo se siente más satisfecha?
− Con mi cabeza: me llevó mucho tiempo y cuidado amueblarla. Después me quedaría con mis piernas y mis ojos.
− Díganos qué le parece más reseñable de AISGE y en qué aspecto le gustaría que mejorásemos.
− Su labor en favor de los derechos de los artistas en España me parece muy loable. Es importante que entidades así se mantengan rigurosas y firmes, con ánimo inconformista y de evolución constante.