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12-02-2016

Foto: Belén Vargas

Foto: Belén Vargas

 
 
María León


“Vascos y andaluces somos muy disfrutones”


N. D. 
Defiende con contundencia el alma de los personajes. De entre los que ha interpretado en celuloide y televisión guarda grandes recuerdos de su Chari en La Tira (su primer papel de peso en una serie) y de su Pepita en La voz dormida (le reportó casi todos los galardones cinematográficos de 2011). De su trabajo en Allí abajo destaca la suerte de no esforzarse por ocultar su deje sevillano, pues opina que “los acentos hay que fomentarlos”.
 
– ¿Cómo es esa enfermera llamada Carmen?
Es una mujer atrapada en la crisis de los 30, con ganas de enamorarse, de encontrar la serenidad. Todavía la estoy conociendo y me sigue sorprendiendo.
 
– Los personajes, una vez echan a andar, pueden experimentar reacciones propias.
– Intento proponer, definir, darle mi color y mantenerlo en ese tono que viene marcado por guion. En el trabajo soy muy pesada, siempre aporto cosas. A veces me las compran y otras no.
 
 

 
 
– Vascos y andaluces se presentan como polos opuestos. ¿Ha encontrado algún punto en común?
– Somos muy disfrutones, y mucho más parecidos de lo que creemos, sobre todo en la manera de vivir. Creo que la climatología nos hace diferentes en el carácter: allí tienden a encerrarse y aquí deseamos salir a la calle.  
 
– ¿Se imaginaba unas cifras de audiencia tan elevadas?
– Para nada. Sí intuía que el público estaba sediento de una comedia en televisión, la gente está loca por reírse. Y ese ha sido el mayor acierto de la serie.
 
– ¿Con qué expectativas está afrontando esta continuación?
– Nos estamos acoplando más a esos televidentes que nos han dado la entrada por la puerta grande. Solo espero que el abrazo de la audiencia sea igual o mayor.
 
– ¿Le gusta verse en pantalla?
– No me resulta cómodo porque soy muy puntillosa. Cuando me siento frente al televisor para ver el capítulo, termino viéndolo de pie.
 
 

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