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Marta Hazas

“Me encanta ver ‘Mad men’
en pijama y buena compañía”
 

Original incluso a la hora de nacer, en plena Nochevieja, esta cántabra de 1977 se había licenciado en Periodismo, pero las cámaras televisivas acabaron enamorándose de su desparpajo y talento. Realizó pequeños papeles en algunas de las series más populares de la última década (Cuéntame, Los hombres de Paco, Hospital Central, Los Serrano, El comisario…) y la vimos en Lo contrario al amor, la película de Vicente Villanueva, pero su graduación ante el gran público llegó cuando Antena 3 apostó por ella para encarnar a Amelia en El internado. La fortuna le sonríe ahora en televisión como Sara Reeves, la protagonista de Bandolera, donde ejerce como amazona (con algún que otro sobresalto, como se verá…), y con su reciente incorporación a Gran hotel, donde da vida a Laura, la intrigante enfermera que termina no ya engatusando a Javier Alarcón (Eloy Azorín), sino llevándoselo hasta el altar. La boda lideró la audiencia nocturna con casi 2,7 millones de espectadores. Y como muchas de las localizaciones de Gran hotel se ruedan precisamente en Santander, nuestra entrevistada se confiesa una artista feliz.

Los amantes del teatro también tuvieron oportunidad de reír con las peripecias de Marta en Amigos hasta la muerte, la comedia que protagonizaba junto a Javier Veiga y Fele Martínez hasta el pasado diciembre en el Muñoz Seca. Con Veiga coincidió también al frente del reparto de Muertos de amor, la reciente comedia sobre celos y otras catástrofes sentimentales que sirvió como debut cinematográfico de Mikel Aguirresarobe. 
 

NANO AMENEDO
– ¿Recuerda el momento particular en que decidió ser actriz, y por qué?
– Siempre he querido ser actriz, nunca he deseado ser otra cosa.

– ¿Quién fue el primer amigo al que se lo contó, y qué le dijo?
– Ya de forma seria a Juan, mi mejor amigo.

– Si el teléfono dejara de sonar, y ojalá que no, ¿a qué cree que se dedicaría?
– A reinventarme, a intentar ser feliz sin convertirme en una actriz cabreada. Porque el panorama periodístico anda bastante mal… Creo que no tiraría la toalla.

– ¿En qué momento de qué rodaje pensó: “¡Madre mía, en qué lío me he metido!”?
– En la serie Bandolera, el día que se me desbocó un caballo...

– ¿Cuál cree que es el principal problema del cine español, si es que ve alguno?
– Que no hay industria, que se ha echado al público de las salas haciendo películas que no interesan, que son para la profesión o para meterse en un bolsillo la subvención y no cuentan ninguna historia. Por supuesto, afortunadamente se salvan unas cuantas, aunque no las suficientes

– ¿Se le ocurre alguna solución imaginativa para paliarlo?
– Ojalá tuviera la solución. Solo puedo aportar mi ilusión y mis ganas de vivir de esto a todos los que también quieren contar historias y hacer pasar un buen rato a los espectadores. Hay que hacer más equipo.

– ¿A quién le devolvería antes la llamada, a Spielberg o a Woody Allen?
– Al que hubiera llamado primero, jejeje.

– ¿Cuál fue el primer actor o actriz que le conmovió, que le dejó al borde mismo de la lágrima?
– Pues pondría algo muy cool, porque en casa de mi abuela Larín se veía mucho cine clásico, adoraba a Marlon Brando y me descubrió el cine americano de los cincuenta…Pero al leer la pregunta me ha venido a la cabeza Marisol, Pepa Flores. No recuerdo qué película, pero sí el nudo en la garganta.

– ¿Qué frase de película le gusta aplicar como leit motiv personal?
– “Mañana será otro día”, de Lo que el viento se llevó.

– ¿Qué largometraje ha visto tantas veces que se sabe los diálogos completos de alguna escena?
¿Qué fue de Baby Jane?, Los Goonies...

– ¿Le gusta volver a verse en los filmes o series en los que ha participado?
– Sí, aprendo de ello y los veo con cariño. Soy autocrítica y exigente, pero no me castigo

– ¿Cuál fue la última película que no fue capaz de ver hasta el final? (si es que ha habido alguna).
– Siempre intento verlas, pero con la de Santa Teresa de Ray Loriga no llegué al final…

– ¿Cuál es el primer consejo que le ha dado alguien cercano –ya sea del ámbito profesional o personal– para ejercer mejor el oficio de la interpretación?
– Que esta profesión es una carrera de fondo y que es importante “ser antes que actuar”. Esto último lo aprendí de Cristina Rota.

– ¿Intuitiva o metódica? ¿En qué porcentaje?
– A ratos, a trabajos, a inseguridades… Absolutamente impredecible para atacar el trabajo, pero luego bastante metódica.

– ¿Qué canción o canciones escogería para ponerle banda sonora al momento actual de su vida?
A la carrera por los caminos, la banda sonora de Bandolera. Pongamos que hablo de Madrid, de Joaquín Sabina. Y la banda sonora de Love actually.

– Adelántenos, ahora que no nos escucha nadie… ¿Cuál es el próximo proyecto que se va a traer entre manos?
– Mmm… Seguir en el teatro, un par de cortos… ¡y hasta ahí puedo leer!

– ¿Qué le gustaría estar haciendo dentro de cinco minutos?
– Ponerme la quinta temporada de Mad Men en el proyector, en pijama y buena compañía.

– ¿Y dentro de cinco años?
– Ser protagonista de una película de las que se quedan en la memoria, a ser posible una comedia romántica. O llenando el teatro...Y ser igual de feliz que ahora.

– ¿En qué otra época de la historia le gustaría haber nacido?
– En Estados Unidos, en la época dorada del cine.

– Díganos qué le parece más reseñable de AISGE (si es que hay algo) y en qué aspecto le gustaría que mejorásemos (si es que hay alguno).
– Ha sido un gran logro conseguir que se respeten y el reparto de nuestros derechos de imagen, y la transparencia. De momento no se me ocurre nada negativo, estoy contenta con la experiencia que tengo.

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