Un compromiso reconocido
Ver que aman el arte a pesar de todo consiguió que recuperase la ilusión por este oficio. África me picó, tuve una conexión muy especial, volveré sin duda. En estos dos años ya lo he intentado. Al poco tiempo de volver a España presentamos un proyecto con el apoyo de la Cátedra UNESCO de Sevilla y lo aprobaron, pero debido a la inestabilidad política y los atentados nos han denegado la subvención.
En 2015 tuve el honor de que me concedieran el Premio Voz Solidaria en el Festival de Málaga, el que más ilusión me ha hecho en mi vida. Es un cuadro con una gran foto de aquellos niños malienses, lo prefiero a lo ostentoso de muchas estatuillas. Lo tengo colgado en el salón, con el propósito de que me cause impacto y me detenga ante él, así me sereno en la vorágine diaria.
Vestidos coloridos en medio del hastío
No recomendaría Mali para pasar unas vacaciones. Ni de coña. No hay vuelo directo desde España, solo con escala en Casablanca, pero no se tarda tanto. Las complicaciones suelen producirse al entrar y salir del país. ¡Pasé ocho controles! De los ojos, de equipaje…
El calor insufrible hace que sudes constantemente y bebas agua embotellada que se calienta enseguida. La humedad agobia todavía más. ¡Perdí cinco kilos en una semana larga! A mí me ayudó el hecho de practicar Bikram Yoga a 40 ºC. Se come cordero, pollo, pan… Siempre te ponen un té de bienvenida que debe evitarse por el culpa del agua con que lo preparan. Mi consejo para los visitantes es que opten por lo menos peligroso: pasta y arroz.
Todo el tiempo tienes detrás a comerciantes que te ofrecen cosas. ¡Son incansables! Y el mercado es una pasada. En los puestos funden metales sin protección para los ojos, usan productos químicos para teñir las telas con los hijos al lado… Miras algo con atención y ya tienes a 200 personas encima [risas]. ¿Qué traerse? Colchas, collares, pulseras. Venden telas preciosas, y si lo pides con tiempo, incluso te confeccionan vestidos. El francés es clave para la comunicación, y ni siquiera lo hablan bien por el elevado analfabetismo.