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22-04-2014



Cuatro caras, ‘Ocho apellidos vascos’ y 6,5 millones de espectadores

 
La cinta protagonizada por Clara Lago, Dani Rovira, Carmen Machi y Karra Elejalde ya es la película española más vista de la historia



FRANCISCO PASTOR
Dicen que no hay nada como el boca a boca para guiarnos sobre cuándo podemos quedarnos en casa y cuándo debemos ir al cine. Este parece ser el caso de Ocho apellidos vascos, que logró un modesto resultado el día de su estreno y, sin embargo, se ha convertido este pasado domingo en la película española más vista de la historia de nuestra taquilla. Sus 6.525.919 espectadores hasta la fecha han puesto fin, así, al largo reinado de Los otros (2001), de Alejandro Amenábar.
 
   Al guion de Borja Cobeaga y Diego San José, maestros del humor euskaldún en Vaya semanita, se le añade el saber hacer y el montaje invisible de Emilio Martínez Lázaro, que ya nos había arrancado carcajadas con Amo tu cama rica, El otro lado de la cama y su secuela. El resultado, una comedia romántica entre un andaluz y una vasca, no es tanto una parodia de la vida en el norte o en el sur, sino de lo que, desde la ignorancia, solemos esperar de una y otra. Una mezcla así merecía un equipo artístico a la altura, y este ha cumplido con su parte para que la obra desborde todas las expectativas.
 
 

 
 
   La actriz Clara Lago, en la piel de una vasca enamorada que no escatima en desplantes hacia su galán, presume aquí de agilidad con el sarcasmo y de una insolencia más que encantadora. La llamada de Martínez Lázaro le llegó tras conquistar a la cámara en las grandes producciones Tengo ganas de ti y La cara oculta; en esta última, en un retorcido papel que requería comedia, locura y tragedia a partes iguales. La madrileña cumplió en marzo sus 24 primaveras, aunque esto no debería impresionarnos demasiado: su primera incursión ante el cinematógrafo, como la protagonista de El viaje de Carol, le valió la nominación al Goya a mejor actriz revelación. Todo, cuando tenía tan solo 12 años.
 
 

 
 
   El risueño Dani Rovira interpreta al otro de los dos jóvenes tórtolos de la película; en su caso, andaluz, devoto de una cofradía religiosa y del Betis. Este cómico malagueño de 34 años se enfrentaba aquí a su primer largometraje, aunque sus destrezas con la ficción, en todo caso, están quedando patentes también a través de la pantalla pequeña: desde febrero da vida a uno de los personajes principales de B&B, la serie ambientada en una revista de moda en la que comparte reparto con Belén Rueda y Macarena García. Atrás quedan años de monólogos sobre las tablas de Paramount Comedy, así como sus pinitos como presentador para Cuatro y LaSexta. Tanto en un caso como en otro, los resultados que obtenía ante las audiencias venían muy bien acompañados por la viralidad de sus chistes, reproducidos y difundidos hasta la saciedad por Youtube.
 
 

 
 
   La veterana Carmen Machi, dando vida a una improvisada hada madrina, sigue siendo en esta cinta la señora y dueña del arte de hacer reír. La madrileña, de 50 años, ya nos había mostrado su talento para el humor como la protagonista de Aída (serie hecha a la medida del personaje que encarnaba, como secundaria, en la también cómica Siete vidas). Es una de las mujeres a las que Pedro Almodóvar suele llamar como actriz de reparto para sus películas; con la felicidad añadida de que el oscarizado director le concedió hará unos años, también, el papel principal del cortometraje La concejala antropófaga. Rara vez ha abandonado la vis cómica, si bien este mismo martes podremos verla entendiéndose con el drama en la miniserie Rescatando a Sara.
 
 

 
 
   El habitual del cine de autor Karra Elejalde, en los zapatos del padre de la novia, es el reclamo de la película para los espectadores más exquisitos. Antes de ponerse a las órdenes de Martínez Lázaro, este vitoriano de 53 años había trabajado con Julio Médem en La ardilla roja, con Pedro Almodóvar en Kika, con Jaume Balagueró en Los sin nombre y con Nacho Vigalondo en Los cronocrímenes. Esta era su primera gran comedia, pero no ha defraudado a nadie: más allá de las felicitaciones de la crítica, acostumbrada a halagar su trabajo, ha triunfado en las redes. Entre los tuiteros que se han dirigido a él públicamente para reconocer su interpretación se encuentran, nada menos, el cantautor Coque Malla o el presentador Máximo Pradera.
 
 

 
 
   Así las cosas, hoy sabemos que el final no llegó cuando se encendieron las luces de la sala y empezó a sonar la música de Leire Martínez y David DeMaría (por supuesto, la primera en euskera y el segundo con dejes de flamenco). A la vista de los magníficos resultados, Telecinco Cinema, productora de la cinta, ha prometido una segunda parte de la película. Los guionistas que nos hicieron reír con estos cuatro enormes actores, de hecho, ya están desarrollando una trama. Nadie duda de que buena parte de la inmensa cantidad de espectadores de la primera entrega se habrá quedado con ganas de saborear mejor alguno de sus ingredientes. 

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