De Colmenar Viejo a Afganistán
JAVIER OCAÑA
Si alguna vez revisa aquella estupenda película de John Frankenheimer llamada Orgullo de estirpe (1970), ejemplo de ese género hoy al parecer imposible de practicar llamado cine de aventuras adulto, cuando vea Afganistán, que es donde se desarrolla la película, piense en La dehesa de Navalvillar, en Colmenar Viejo, provincia de Madrid. No es difícil, porque en realidad se rodó, en parte, en Navalvillar. También en Almería, faltaría más. Con guion de Dalton Trumbo y música del francés Georges Delerue, dos nombres míticos, la película, ambientada alrededor de una tradicional carrera de caballos donde el honor era casi más relevante que la velocidad en sí, se filmó en el desierto de Tabernas, sobre todo en la rambla del monte Alfaro, escenario de infinidad de spaghetti-westerns. La muralla almeriense de Jairán, sin ir más lejos, simulaba ser la entrada de la mismísima Kabul. Por cierto, el protagonista de la película era Omar Sharif, que ya había pasado por España en el rodaje de Lawrence de Arabia, de David Lean.