Entre los miembros del jurado se encontraban críticos hoy míticos como Alfonso Sánchez, José Luis Guarner y Jesús Fernández Santos. La dotación del premio era de un millón de pesetas de la época. Y el primer galardonado, el director Carlos Saura. Era el año 1980 y el Ministerio de Cultura había decidido añadir el área de cine a sus Premios Nacionales de las artes. 

   Saura se encontraba en medio de una encrucijada artística: acababa de estrenar Mamá cumple 100 años y estaba preparando la radicalmente opuesta, en fondo y forma, Deprisa, Deprisa. Se mostró, según las crónicas de la época, encantado de “ganar por primera vez un premio en metálico”. José Luis Borau y Manuel Gutiérrez Aragón, que fueron finalistas de aquella votación, tuvieron que esperar a 2002 y 2005, respectivamente, para obtener finalmente el galardón.