• Soy un absoluto desastre... con las fechas de cumpleaños.
• La última vez que pasé vergüenza... estaba en mitad de la playa en topless. Todos los miembros de una familia con sus neveras, sus sombrillas y su energía veraniega me reconocieron y me pidieron a grito pelao una bonita foto, precisamente en ese momento. ¡Tierra, trágame! [risas].
• La app más reciente a la que hice hueco en mi móvil… se llama Vitcord. Es la futura red social.
• Flipé por la casualidad de... acabar de ver una película que me removió muchísimo y, al salir del cine, encontrarme de frente con la persona en que estaba pensando. Era la que necesitaba en ese preciso instante.
• No tengo pelos en la lengua para hablar de… política o de este oficio. La verdad es que no tengo problema en hablar de todo aquello en lo que creo.
• La gente se parte de risa si cuento... que existe un vídeo mío donde interpreto Nabucco con apenas tres añitos. Levantaba los brazos intensamente y ponía caras dramáticas mientras intentaba seguir el playback. Mi abuelo lo ponía en Navidad y yo me plantaba en mitad del salón. ¡Aluciné cuando recordaron esa anécdota en casa!
• A veces me miran como un bicho raro por… ser también empresaria o emprendedora.
• Un personaje histórico con el que me habría tomado un café… Dolores Ibárruri, 'Pasionaria'.
• No me resisto cuando en la carta de un restaurante veo… brownie.
• Regresaría mil veces a… la República Dominicana.
• Quien más se aproxima a mi concepto ideal de belleza… es mi gato. Se llama Leo.
• Confieso que me bloquea el miedo a… no saber nada sobre el tema del que se está hablando en cualquier conversación donde estoy presente. No pronuncio palabra y escucho.
• Quisiera parecerme a… Meryl Streep.
• Cuando me muera... espero que haya una realidad paralela y seguir viviendo.
• Me gustaría ser recordada... como alguien que vive y trabaja desde la verdad, como una buena persona y una buena profesional.
A su personaje de Emilia Ulloa le avala más de un lustro en la pequeña pantalla gracias a la telenovela vespertina de Antena 3 El secreto de Puente Viejo, un pueblo de principios del siglo XX cuya pensión regenta junto a su bonachón marido. Pese a ser una mujer inusualmente culta en aquella época oscura, su capacidad de sacrificio la pone al servicio tanto de un empleo inferior a su cualificación como de su familia. Y sin quejas por su parte. Su hija María se enamoró de un joven sacerdote y huyó con él a Cuba para vivir allí libres de zancadillas, así que luego centró sus esfuerzos en hacer de Matías un hombrecito cariñoso y honrado tras adoptarle. A ese éxito televisivo ha sumado ya Sandra Cervera (Valencia, 1985) su paso por Temporada baja, la webserie de Abel Zamora para la plataforma online Flooxer, con una decena de capítulos sobre diferentes vivencias dentro de una habitación de hotel. Pero antes recibió papeles para Hospital Central (Telecinco) y Check-in Hotel (Canal 9), la cadena donde se emitieron sus telefilmes Cartas de Sorolla o Desátate.
El primer trampolín a la popularidad se lo proporcionó el teatro en 2009 con 40. El Musical, estrenado en la Gran Vía de Madrid con un elenco inicial del que formaba parte junto a Adrián Lastra, Pablo Puyol... En torno a canciones emblemáticas de los 40 Principales giraban las peripecias de un grupo de amigos, entre ellos su Álex, quien vivía en conflicto casi permanente con su padre. Quizá por ser una chica de mentalidad jipi, lo cual explicaba su carácter rebelde y promiscuo, en las antípodas de la obsesión casi enfermiza de su hermano con los gérmenes. Otros títulos de su currículum escénico son Confesiones de siete mujeres pecando solas, Cachorros, Parpadeo...
A falta de debut en el largometraje, presume de cortos, dos de ellos dirigidos por Alberto Evangelio. En La cruz dio vida a la hija de su bien conocido Ramón Ibarra, el actor que también es su progenitor cada tarde en El secreto de Puente Viejo.
Por Rubén del Palacio