− ¿A qué serie de televisión está enganchada?
− A El Príncipe, por razones obvias [Risas]. ¡Tenemos a media España enganchada! Estoy muy orgullosa del trabajo que hace todo el equipo, no cabe duda de que nos mueve una bonita energía.
− ¿Cuál es el mejor consejo que le ha dado alguien cercano para ejercer este oficio?
− “Confía cuando todo parezca ir mal”. Me han aconsejado que, a pesar de los obstáculos, crea siempre en mí y luche por mis sueños. Soy consciente de que camino por un suelo de canicas, pero eso me permite conocerme, respetarme y quererme. Estoy preparada para dar lo mejor de mí.
− ¿Qué punto fuerte destacaría de usted como intérprete?
− Soy muy sensible y, además, he experimentado muchas cosas para poder transmitirlas con verdad. “La mejor escuela para el actor es vivir la calle, sentir la vida”, decía el director José Luis García Sánchez.
− ¿Y débil?
− También mi extrema sensibilidad. Es la otra cara de una misma moneda que he aprendido a valorar y aceptar para seguir aprendiendo.
− Adelántenos, ahora que no nos escucha nadie… ¿Cuál es el siguiente proyecto que se va a traer entre manos?
− Estoy a la espera de iniciar el rodaje de la segunda temporada de El Príncipe, tengo muchas ganas de trabajar lo suficiente como para compartir mi labor con todos los que me quieren y respetan.
− ¿Qué sueño profesional le gustaría hacer realidad?
− ¡Aparecer en la gran pantalla! [Risas]. Sería muy bonito ir al cine con mis hijos y ver mi trabajo en una buena película. Pero me conformo con ganarme la vida como actriz: siento pasión por este oficio, soy una currante, me gustaría realizar muchos proyectos… Eso sería un auténtico regalo que sumaría a otros preciosos logros personales que me ha ofrecido la vida.
− ¿Qué titular le gustaría leer en el periódico de mañana?
− Que no existe la enfermedad ni la muerte para un niño. Es algo que aún no soy capaz de aceptar.
− ¿Qué canción o canciones escogería para ponerle banda sonora al momento actual de su vida?
− ¡Qué difícil! Tengo tantas… La música y la poesía son el lenguaje del alma, y yo soy una romántica comprometida con mi alma [Risas].
− ¿En qué otra etapa de la historia le gustaría haber nacido?
− Creo que ya he paseado por todas las épocas a orillas del Mediterráneo… [Risas].
− Díganos qué le parece más reseñable de AISGE y en qué le gustaría que mejorásemos.
− El trato afectuoso y comprensivo con que siempre me han atendido los trabajadores de AISGE. Cada vez que he tenido un problema, he sentido el respaldo de unos compañeros que luchan diariamente por mejorar nuestros derechos y nuestro estatus profesional. Es un alivio encontrarse a buenas personas que disfrutan con su trabajo y aportan lo mejor de sí mismas, no concibo que estemos aquí para otra cosa. Muchas gracias por contar conmigo y compartir este ratito. Ha sido un placer.