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20-06-2022

#CursosNetflixAISGE

#Videonoticia

 

“Teatro en construcción”, las clases de Helena Pimenta y Raúl Hernández Garrido

 

Cómo diseccionar ‘Romeo y Julieta’ y hacerlo evolucionar desde el lenguaje escénico al audiovisual. Un reparo a tres semanas apasionantes de análisis en el Centro Actúa de Madrid


Helena Pimenta y Raúl Hernández Garrido impartieron en el Centro Actúa de la Fundación AISGE un curso de tres semanas y 85 horas de docencia bajo el título "Teatro en construcción: Del relato escénico a la obra audiovisual". El texto escogido como referencia para las clases fue "Romeo y Julieta", de William Shakespeare.


Esta nueva iniciativa dentro de los #CursosNetflixAISGE se desarrolló entre el 23 de mayo y el 13 de junio en las instalaciones de la madrileña calle de Cavanilles. El curso tenía como objetivo principal establecer un diálogo entre el trabajo para la escena y el que se desarrolla en el ámbito audiovisual. Durante las dos primeras semanas, Helena Pimenta se concentró en el análisis conjunto del texto y el desarrollo de los diversos aspectos de lo escénico, con especial atención a todo lo que concierne al actor: improvisaciones, movimiento, palabra.


Llegados a la última semana, Pimenta y Raúl Hernández Garrido trabajaban de forma conjunta la transformación del relato escénico en una obra audiovisual, hasta culminar con una sesión de montaje. Con Shakespeare, el texto se hacía vivo y real: en su interior subyacen temas, cuestiones, rituales y conflictos absolutamente contemporáneos, expresados con tanta potencia como libertad creativa. Sus obras no pertenecen al pasado, sino que conservan toda su validez ahora mismo. Shakespeare desarrolló una invención extraordinaria, esa singularísima estructura de verso libre y prosa para sugerir simultáneamente los más ocultos movimientos psicológicos, psíquicos y espirituales de sus personajes sin perder sus realidades terrenales. Los actores han de comprender que no existe contradicción entre lo elevado y lo real.


El actor ha de acercar la pequeña llama de su entendimiento y de su trabajo, como decía Brook, para que el antiguo trozo de carbón vuelva a dar luz y calor. La grandeza de Shakespeare puesta al servicio del aliento de la vida, de su relación con la experiencia humana de cada época. Mediante el trabajo con varias escenas de Romeo y Julieta, Pimenta analizaba la vida que habita en ellas, ponía el texto en acción y podía hacer hincapié sobre lo que todavía hoy nos sigue concerniendo. Juego, belleza, profundidad, cuerpo, palabra, conflictos, personajes, texto, subtexto... un recorrido por diversas etapas de un montaje escénico. Una vez culminada esta etapa, y ya con la implicación de Hernández Garrido, se inició el diálogo con los códigos audiovisuales para trasladar a ese lenguaje el relato que construido previamente.


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