#VozEnOn
Una casa, una familia y un adiós
MIGUEL ÁNGEL OESTE
Uno. Álex Montoya se curtió en el cortometraje hasta que dio el salto al largometraje con Asamblea, una película coral basada en la obra de teatro La gent, de Juli Disla y Jaume Pérez. A partir de esta pieza, el cineasta demostró su mirada perspicaz para los detalles y el contorno emocional de los personajes que ponía en liza. Las imágenes de Asamblea tienen una música interna, distinta, como la tuvo después su siguiente película, Lucas. Un nuevo acercamiento al cuestionamiento de ciertas acciones del ser humano, con unas interpretaciones complejas y una profunda puesta en escena desde un vacío que hay que admirar.
Dos. Su nueva película, La casa, llega a los cines el 1 de mayo y está basada en el cómic homónimo de Paco Roca: una historia sobre el tiempo, sobre padres e hijos, sobre nuevas vidas y ausencias, narrada con esa simplicidad honda de Paco Roca que arropa el corazón más frío. A veces se piensa que es más fácil adaptar viñetas que un texto teatral o literario, pero no es así, adaptar y alcanzar la esencia de la narrativa gráfica es una tarea complicada. Álex Montoya lo ha conseguido fusionando su estilo y una gran dirección de actores y actrices (algo muy reconocible en su cine) y la zona más sentimental del cómic. El resultado es una película sensible y emotiva, una película en la que brillan los personajes y lo que ellos sienten por encima de otras cuestiones.
Tres. Protagonizada por David Verdaguer, Óscar De la Fuente, Luis Callejo, Olivia Molina, María Romanillos, Lorena López, Marta Belenguer, Jordi Aguilar, Miguel Rellán y Tosca Montoya, la dirección de Montoya los lleva por un vaivén emocional, en el que el tono absorbe el del cómic pero para llevarlo a otro sitio más orgánico, mientras habla sobre la familia, la herencia y el inexorable paso del tiempo.
Cuatro. En la película de Montoya, vaciar la casa del padre funciona como un péndulo que va del pasado al presente para fortalecer el futuro. Los viejos objetos adquieren un valor y una simbología nueva, cobran una nueva valía. Los claroscuros de la memoria como un enjambre por el que vuelan los procesos pendientes, las disputas sin resolver, los secretos, fortalezas y las inseguridades que se revelan para llegar a un nuevo estado. El propio historietista Paco Roca ha participado en la creación de la película, para contarnos la memoria de una humilde casa en Valencia; la segunda residencia de Antonio, que levantó con sus propias manos y adecentó para su venta antes de morir. Un año más tarde del fallecimiento del padre acuden los hijos con sus familias a la casa. Entonces, las cuentas pendientes y el duelo aflorarán, dejando entrever que la despedida no se soluciona vendiendo una casa.
Cinco. La casa es una historia universal. Una historia que habla de emociones y sentimientos, de lo que somos y de cómo los pequeños lugares nos conforman, nos construyen igual que se levanta con mimo una casa familiar en las que las reuniones se llenan de alegría y esperanzas. Y la película de Álex Montoya hace aflorar precisamente las relaciones más relevantes, las de padres e hijos, las de maridos y mujeres, las de un entendimiento profundo que está en la naturaleza de la humanidad. Esa esencia que parece diluirse en el mundo evanescente de hoy, esa esencia que el cineasta refleja desde los detalles de una mirada maestra, llena de sensibilidad.
Licenciado en Historia y Comunicación, Miguel Ángel Oeste (Málaga, 1972) acaba de reeditar en versión revisada Perro negro (antes, Far Leys, 2014), en torno a la figura del malogrado genio del folk británico Nick Drake. Es autor de las novelas Bobby Logan (Zut, 2011), Arena (Tusquets Editores, 2020), que obtuvo el Premio Memorial Silverio Cañada en 2021, y Vengo de ese miedo (Tusquets Editores, 2022, premio Finestres de narrativa en 2023). También le asiste experiencia en el ámbito de la literatura infantil y juvenil con los títulos Carlota quiere leer (Anaya, 2020) y Sofía, la hormiga sin antenas (Anaya, 2022). Forma parte del Comité de Dirección de cine del Festival de Málaga y es director de la Semana de Cine de Melilla.